¿Fluyes corriendo o peleas zancada tras zancada?

Podemos partir de una pregunta que esclarecerá mucho ¿eres buen bailarín? no me refiero a si conoces muchos estilos de baile etc, me refiero a lo siguiente:

KIPCHOGE, ACTUAL RECORDMAN DE MARATÓN, TODO UN ESPECTÁCULO EN MOVIMIENTO

Imagínate en casa, tu sol@ con la radio puesta y de repente suena una canción que te gusta… en ese momento, ¿todo tu cuerpo se mueve al son de esa música? las piernas, los brazos, la cadera, la cabeza, la respiración, incluso tus pensamientos ¿todo se mueve integrado en el ritmo?

Si tu respuesta es un sí, ya tienes mucho hecho, esto es correr de forma fluida. Si tu respuesta es un no, digamos que tenemos margen de mejora jejeje.

Correr se puede hacer conociendo los pasos de baile y esto nos va a restar relajación, velocidad, frescura y disfrute y aportará esfuerzo o se puede hacer dejando que el cuerpo se mueva, por completo.

No se trata de magia ni de un sistema ideal inalcanzable, que nadie se asuste.

Ahora vuelve por favor al encabezado de este artículo y mira la cara de Kipchoge ¿te parece que la canción que está escuchando le gusta?  

Vamos a por cosas concretas:

  • para bailar necesitamos relajarnos y permitir que el movimiento nazca de dentro, sin resistirnos a él, sin esfuerzo. Pues para correr necesitamos más de lo mismo, necesitamos tener una postura correcta que nos permita poder relajarnos, que no existan músculos trabajando y tensionados.

Y sobre todo, no nos tenemos que esforzar, correr no va de eso, correr va de permitir que ocurra el movimiento.

  • cuando bailas una canción que te gusta, ¿qué dice tu rostro? Sonríe ¿no? esto es un trabajo en equipo, tu cuerpo se relaja si percibe mensajes de que ahora se trata de disfrutar, si tu rostro muestra tensión, si tu cuello está tenso, si tus hombros están elevados, es difícil que conectes con correr de forma sencilla, porque tu cuerpo entenderá que es momento de tensión y se preparará para otra cosa, pero no para la fluidez.

por tanto, lo que te propongo en este primer capítulo de “disfruta corriendo” es analizarte como corredor/a,

Sal a correr, suelta tus piernas y brazos antes de empezar a correr y sonríe, el único objetivo es disfrutar de la carrera (a no ser que tengas un león detrás, pero no creo que sea el caso).

Así que toca ser buen observador/a de cómo te estás moviendo. Seguramente en algún momento aparezca algo de tensión en alguna parte, se me ocurren varias posibilidades y te ofrezco algunas posibles soluciones:

  • empiezo a tener el rostro tenso – tal vez estés corriendo a un ritmo excesivo (da igual cual sea este) prueba a bajar un poco de velocidad.
  • mis piernas empiezan a no tener tanta ligereza – prueba a relajar los brazos, es muy habitual que si una parte del cuerpo deja de fluir, la contraria haga lo mismo, así que relaja los brazos y muevelos ampliamente sin tensión (otro día veremos cómo se deben mover)
  • cada vez mis pasos son más pesados – deja de mirar al suelo, mira al frente, al horizonte y lleva tu atención a cómo tus brazos se mueven rítmicamente relajados.
  • mi respiración me agobia – tal vez vuelvas a ir a un ritmo excesivo, vuelve a probar a bajar el ritmo.

seguramente os surjan otras muchas, podéis escribirme y lo compartimos a ver qué podemos hacer.

Podéis ver el vídeo asociado a esta publicación, en el me gustaría que indagaseis en lo que percibís, lo que os transmite en movimiento de Kipchoge (actual recordman de maratón). El objetivo no es correr como él, pero sí que hay mucho aprendizaje en visualizar su movimiento.

y por ultimo te pregunto: realmente, y cuando digo realmente quiero decir que no te engañes con respuestas razonadas,  ¿cual es tu intención para salir a correr? es muy importante tener el foco bien puesto, en mi caso, correr cinco segundos el kilómetro más o menos rápido no es importante, disfrutar de la carrera, llegar a casa sintiéndome bien, estar en forma, esto si que es importante para mi.