¿POR QUÉ CORRES DESCALZO?

Esta es una pregunta que me están haciendo mucho últimamente, y no solo verbalmente, también algunas miradas me lo transmiten. Pese a lo que te pueda parecer, correr descalzo… nada tiene que ver con ser transgresor, con desafiar a la naturaleza o con hacer una campaña contra las marcas de calzado deportivo. Es más, a … Leer más

Vamos por el buen Camino

Hace unos días leía una publicación de Let’sport acerca de las lesiones típicas del corredor, a saber: periostitis tibial, condromalacia rotuliana, fascitis plantar, tendinitis en el tendón de Aquiles, esguince de tobillo, tendinitis pata de ganso, lumbalgia, desgarro muscular, síndrome del piramidal y sobreentrenamiento.

Y bien, yo sufrí 6 de estas, por no hablar del agobio en la respiración, la fatiga, la sensación de quemazón en los músculos, la sensación de que no avanzaba. Pues bien, los remedios propuestos en esta publicación (que son los que suelo escuchar habitualmente) van desde parar de entrenar, antiinflamatorios, plantillas, playeros especiales, suelo que pisas… y digo yo, ante cualquier bache en la vida, de salud, deportivo, laboral, familiar… ¿lo afrontamos así? ¿De verdad se tira la toalla o se deja en manos de otras personas o artilugios?

Eso, que se encargue otro de solucionar mis problemas o que cambie lo que hay a mi alrededor. Os digo mas, yo tengo playeros muy caros, plantillas hechas a medida, muchas horas de físio, bastantes antiinflamatorios en mi haber y muchas temporadas sin correr por las lesiones, pero todo eso ya pasó. Entonces ¿por qué digo que vamos en el buen camino? Porque la solución pasa por hacerse cargo y cada vez somos más los que lo hacemos. No podemos esperar vivir es un mundo que se adapte a nosotros en vez de ser nosotros los que nos trabajemos. Pues aplicado a correr es un poco eso. Yo corría muy poco, cuidando el tipo de terreno que pisaba, el tiempo que estaba en determinado peralte, habiendo tomado el colágeno, con mis plantillas y mis playeros molones, pero aun así me hacía daño. Hasta que la desesperación me llevó a viajar a Madrid para asistir a un taller de ChiRunning.

No solo aprendí una técnica que me permite estar de pie, caminar o correr de forma eficiente y sin lesionarme, también empecé a ocuparme de mi parte, observando lo que a mi cuerpo le venia bien y lo que no, lo que me gustaba hacer y lo que no. No se trata de cuanto corro si no de lo armonizado que esta el deporte en mi vida y lo que me aporta. Con esto no quiero decir que no utilicemos aquello que la tecnología nos pone a disposición, ni que dejemos de ir al fisio, que hay grandes profesionales, pero sí que nos tratemos con cariño, que conectemos con el vehículo que nos toda pilotar. Y en mi opinión, solo así podremos llegar a incorporar el deporte en nuestra vida. Para el que no lo haya experimentado, encontrarse fuerte, tener gana de correr, no tener que hacer dieta para estar en un peso adecuado y mejorar hasta de humor y ánimo, eso no se puede pedir por Amazon. Es más, es gratis, mola ¿no?